En las alturas de la opulenta capital celestial del Lofty Realm, Sakuna, diosa de la cosecha, pasa la vida entre lujos como una niña mimada, viviendo de las rentas de sus difuntos padres. Abajo, en el Lowly Realm, un feroz bandido montañés persigue a un grupo de humanos desesperados hasta el borde de un acantilado. Aparece un puente entre ambos mundos, y es allí donde se cruzan los caminos de Sakuna y los "hijos de los hombres". Tras un gran alboroto, la diosa y los mortales perseguidos por el bandido provocan una enorme explosión que desata la ira de la regente celestial, Lady [1] Kamuhitsuki. Esta los exilia a la isla de Hinoe, un lugar misterioso en los confines de la tierra y el cielo, donde antaño tenían su hogar los padres de Sakuna, y les ordena liberar la "Isla de los Demonios" (que hace honor a su nombre) de las garras de una horda monstruosa. Como hija de un dios guerrero y una diosa de la cosecha, Sakuna redescubrirá su legado familiar en este paraje silvestre enfrentándose a los elementos, luchando contra monstruos y cultivando la tierra. Ayudando a su protectora inmortal, los humanos exiliados junto a ella quizá lleguen a encontrar la esperanza que se les arrebató en el Lowly Realm, devastado por la guerra. Juntos, estos insólitos compañeros deberán unir fuerzas para lograr controlar la tierra y los demonios de la isla de Hinoe.